Blanqueamiento

La alternativa sostenible al blanqueamiento químico

Tradicionalmente, el proceso de blanqueamiento en las industrias, como en la de pulpa y del papel, se ha llevado a cabo mediante el uso de agentes basados en cloro. Sin embargo, el uso de estas sustancias se ve afectado por pautas más estrictas, por lo que se están aplicando soluciones alternativas.

El ozono es un oxidante muy potente, incluso a temperaturas bajas, lo que significa que tiene un tiempo de reacción rápido y propiedades blanqueadoras eficaces. También permite la eliminación de una toxicidad aguda y clorofenoles, aumentando la biodegradabilidad de las corrientes efluentes. El resultado de este proceso es doble; por un lado se consigue la mejora del ambiente, y con ello la mejora del cumplimiento normativo. Por el otro, el tratamiento con ozono hace que sea posible obtener agua de una calidad tan alta, que es posible reciclarla y reutilizarla, reduciendo notablemente el uso de agua en el proceso, y haciendo que el tratamiento sea más económico y preferible desde el punto de vista medioambiental.