Agua potable
Tratamiento sostenible y eficiente del agua potable con ozono
El uso de ozono en el tratamiento de agua potable no es una técnica nueva. Se estima que actualmente se emplea ozono en más de 3000 instalaciones municipales de agua potable a nivel mundial.
El tratamiento ofrece una serie de ventajas sobre el uso tradicional del cloro, sobre todo en la mejora del sabor, olor y la apariencia. Junto a esto, está su habilidad para destruir bacterias e inactivar virus de manera más eficaz que cualquier otro producto químico. También reduce los metales pesados que se encuentran en el agua potable, como el hierro y el manganeso, a niveles más seguros a través de la oxidación.
Todo esto ocurre en un proceso que es respetuoso con el medio ambiente y que produce oxígeno como principal subproducto. El tratamiento con ozono elimina el peligro de formación de trihalometano (THM), lo que lo convierte en un método más seguro y de mayor calidad.